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Héctor Torino: “Poggi representa a una gran parte del peronismo y una idea de cambio"

El dirigente que supo representar a la provincia en cargos nacionales y provinciales, opinó sobre la actualidad política de San Luis.

"Me alejé de la política por decepción. Sentí que no había alternativas y que el Gobierno provincial no era compatible con mis ideales", sostuvo Torino.
Actualizada: 08/05/2017 01:07
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Luego de haber tomado distancia de la participación política por "decepción y falta de opciones viables", aseguró que desea ser un “colaborador” del “proyecto que trabaje por el cambio”.

Héctor Torino es un militante político peronista que permaneció detenido durante la última dictadura militar. Con el advenimiento de la democracia en 1983 tuvo una preponderante participación en la vida política e institucional hasta 2007. Fue concejal de Quines, presidente de la Cámara de Diputados, senador Provincial, ministro de Gobierno y Educación y diputado Nacional.

A meses de las elecciones, rompió un prolongado silencio para opinar del momento político de San Luis.

Analizó que este año se está viviendo “un momento histórico”, ya que es el tiempo “de mayor debilidad” de Alberto y Adolfo Rodríguez Saá. Indicó que la conducción del Partido Justicialista está desvirtuada y describió al partido como “el club de los Rodríguez Saá”.

También, detalló que trabajará por el proyecto político que desee “confrontar al Gobierno”. En ese sentido, entiende que Claudio Poggi “es el paradigma de cambio”.

“Poggi debe representar a gran parte del PJ, pero su figura alude a todos los sectores que desean culminar con el Gobierno de turno”, indicó.

Además, dijo que no participará como dirigente porque no quiere un cargo político, sino “colaborar” con el espacio que ponga “fin al gobierno feudal”.

Héctor Torino concedió una entrevista a elchorrillero.com, tras el almuerzo que compartieron dirigentes peronistas con el exgobernador de la Provincia.

-Durante los últimos 10 años usted, que ha sido un dirigente con activa participación en la política, tuvo un perfil muy bajo. ¿Por qué decidió concretar esta suerte de paréntesis?

-Me alejé de la política por decepción. Sentí que no había alternativas y que el Gobierno provincial no era compatible con mis ideales.

Por eso en 2003 di un paso al costado y abracé al kirchnerismo. Así mismo me decepcioné de ese espacio político, entonces al no tener opciones viables, no participé de ninguna propuesta en las últimas 5 elecciones.

Hace 10 años que sólo me dedico a la actividad privada.

 -¿Usted está dentro de la estructura del PJ?

-No, me fui hace muchos años.

-¿Cómo analiza el escenario político y electoral de San Luis?

-Pienso que es una etapa de virulencia y debilidad. Conozco a los hermanos Rodríguez Saá y sé que este es uno de los momentos más débiles de su historia.

Esta especie de quiebre los lleva a una desesperación importante, generando que cometan una serie de errores que ponen en duda los resultados electorales.

Por ejemplo, el hecho de posicionar a Adolfo como candidato a senador, y a su vez proclamar su candidatura a gobernador. Esto significa que está en peligro su poder.

-¿Participará como dirigente político en estas elecciones?

-Voy a participar pero no como dirigente. Tal vez no le dedique un tiempo profundo, full time, pero sí voy colaborar. No quiero ningún cargo, no me interesa ninguna candidatura.

La idea es que en San Luis tiene que surgir un espacio que trabaje por el respeto de las instituciones, para que la democracia sea real, que la división de poderes sea auténtica y que el PJ tenga una participación concreta, precisa.

-¿Cómo cree que debe trabajar la oposición para ganar las elecciones?

-Los hermanos van a tratar de tener el poder hasta que mueran, eso les garantiza impunidad, beneficios del Estado, al que tienen como una empresa privada.

No me extraña lo que van a hacer y lo que pueden llegar a hacer, incluso al extremo de regalar la provincia.

Yo soy crítico de la oposición. Participé con Vergés y Pérsico, pero esa etapa fue permeable al divisionismo y no tenía ninguna posibilidad de ganar una elección.

Para que Claudio Poggi gane, debe generarse un frente que reúna a todos los grupos políticos y sociales que anhelen el cambio, de otra manera sería imposible.

-¿Cómo ve al PJ, luego de la definición de la nueva conducción que acompañará a Adolfo Rodríguez Saá?

-Lo veo igual que siempre, con el poder para un sector. Yo fui vicepresidente del Partido Justicialista y un día se levantó el hermano Alberto, allá en El Durazno, diciendo que no podía estar más y tampoco mis compañeros de ese momento, como Pedro Risma.

Seleccionaron a la secretaria privada de Adolfo, María Angélica, como la presidenta del partido. Desde ese momento no estuve más en el PJ, porque esto es un manejo personal.

No me preocupa ni me interesa lo que hagan, el Partido Justicialista es un club de los Rodríguez Saá.

-¿Cree que el peronismo está representado por el PJ que encabezan Adolfo y Alberto R. Saá?

-Para los peronistas históricos puede ser, pero en general el peronista racional que interpreta el ideario de justicialismo adaptado al siglo XXI, entiendo que no.

-¿Por qué dirigentes del peronismo, como usted y tantos otros, dieron un paso al costado?

-Porque no había alternativas al sistema político partidario y además, me decepcionaron.

-¿Qué piensa de la vigencia de Adolfo y Alberto Rodríguez Saá, que a lo largo del tiempo lograron consolidarse en el Gobierno y en la conducción del PJ?

-Pienso que estas cosas responden a lo que siempre he criticado de ellos, que es la metodología maquiavélica. “El fin justifica los medios”, su objetivo central: “Perpetuarse en el poder”.

Ayer criticaban a Cristina y hoy abrazan a Cristina, Alberto criticaba a la biblia en su profesión atea, y después le hacía un homenaje al Cristo de la Quebrada. No tienen inconveniente de cambiar de posición con el objetivo de mantenerse en el poder.

-¿Cómo hay que observar las próximas elecciones? ¿Desde un enfoque provincial o nacional?

-La postura del oficialismo provincial de nacionalizar las elecciones es una cuestión de intereses personales. Si llegan a ganar, van a tratar de aliarse con Macri inmediatamente, hay que esperar cualquier cosa.

La criticaron tanto a Cristina y ahora están con ella, pactan con todas la partes más duras del kirchnerismo, por eso no nos va a sorprender que, si ganan las elecciones, estarán planificando una alianza con Macri, para poder seguir en el poder.

Por eso me parece un error creer que esto se trata de una disputa entre el Gobierno nacional y el provincial. Esto es un modelo distinto, con Claudio Poggi a la cabeza y un frente partidario.

-¿Cómo cree que se puede vencer electoralmente al oficialismo?

-El objetivo es el cambio de paradigma, sino vamos a tener por 20 años más a la familia Rodríguez Saá o a los hijos de sus funcionarios. La única forma de vencerlos es la conformación de un frente integrado por todos los partidos políticos que tengan el objetivo de cambiar la historia.

-¿Qué opina de Claudio Poggi?

-Creo que se está viviendo una etapa muy especial donde después de 34 años hay una propuesta, una alternativa de cambio real y genuina que puede ser Claudio Poggi.

Fue mi colega como ministro en su momento, lo conozco bastante, entiendo que ha sufrido el proceso de desgaste y deterioro de lo que es la imagen del oficialismo, ha padecido las consecuencias de los manejos arbitrarios y eso lo ha llevado a tomar una decisión muy importante que es enfrentarlos y es lo que apoyo de Claudio.

-¿Cree que el peronismo puede apoyar a Claudio Poggi?

-Los partidos se han desdibujado. Hay más “ismos” que partidos en sí. Los kirchnerismos, los adolfismos, los albertismos, etc.

El peronista está decepcionado por no tener una contención partidaria.

Poggi representa el peronismo, pero constituye una idea de cambio, que puede coincidir con diversos partidos. No sé si representa a todo el peronismo, debe representar a una gran parte.

¿Qué cree que está en juego en las próximas elecciones en San Luis?

-Está en juego el futuro, por 10 o 15 años más. Si no logramos instalar el proyecto, va a surgir un hermano gobernador, se va a reelegir y vendrá otro, hasta que resista su capacidad física.

Este momento es histórico. Hay que participar en la política, sobre todo los jóvenes que son el futuro y el presente, ellos tienen el bastón de mando para cambiar la historia. Deben elegir con un sentido de cambio, futuro y esperanza, que seguramente podrán interpretar.

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